Soy un hombre que siempre ha vivido la vida al máximo, me gustan los
juegos
sexuales
, y siempre lo da todo en cada aspecto de su vida,
es un hombre al
que le gusta tener muchos amantes, constantemente está buscando nuevas
aventuras y muchas noches las cuales tenga que contar o recordar durante
muchísimo tiempo.
Dante a recorrido gran cantidad de calles, en busca
de juegos sexuales,
buscando siempre una pareja con quién estar, lo de
Dante no es simple, hace
que no sea difícil, ha buscado, y encontrado, siempre la manera de tener una
pasión desenfrenada la cual le dejé mucho placer y
hasta orgullo.
La amante con la que Dante se ha encontrado hoy es
bastante maduras, sabe lo
que quiere viste y cómo lo quiere, un vestido negro
y un collar bastante
admirable, el cual Dante simplemente tiene ganas de
arrancar con sus dientes.
Dante habla con ella durante un par de horas y le murmura al oído una
invitación, ella se sonroja ríe baja su cabeza y simplemente lo toma de la mano
en señal de afirmación, caminan por las calles sin
hablar mucho, llegan
finalmente al apartamento de Dante, donde éste después de atravesar aquella
puerta simplemente acaricia a la chica colegiala, la cual ni
siquiera le ha dado su
nombre, ella también quiere solo
juegos sexuales.
Continúa acariciándola y ella voltea su cuello para
darle un chupetón, el mismo
cuál si fuera un niño de 15 años, sólo que Dante sí
sabe cómo hacerlo, es
experto en este tipo de
juegos sexuales
, poco a poco comienza a acariciar
todo el cuerpo de la chica y se van sumergiendo y olvidándose de todo lo que
ocurre, simplemente concentrándose y dejándose llevar por aquel momento
muy apasionado.
Ambos se yacen sin ropa y aún de pie acariciándose
y besándose los labios
suavemente, de forma muy apasionada ella simplemente lo toma de la mano
nuevamente y comienzan a caminar hacia una superficie donde puedan estar
cómodos, se sientan en el sillón de la sala de Dante y ella muy lentamente
comienza a caer en sus piernas mientras poco a poco
se sienta sobre Dante,
como lo hace todo muy lenta, y hasta artísticamente
, buena jugadora de
juegos sexuales
, comienza a gemir poco a poco y sus gemidos son pequeños
alaridos que se pierden en la inmensidad de la sala
de Dante.
Él hace lo suyo, ya sabe cómo hacerlo
, los juegos sexuales
son lo suyo,
después de tantas experiencias que ha tenido simple
mente disfruta aquel
momento, continúa ya que ve que a la chica le encanta, se muerde los labios y
se tira el pelo para atrás constantemente, Dante la
acaricia suavemente, ya que
sabe que lo que estás sintiendo sobre su cadera la
chica, es algo que le
encanta y quiere seguir sintiéndolo sin ninguna interrupción. Dante
simplemente hace que ella se voltee y cambie de posición, como si estuvieran hacer un videos porno, lo cual encanta
debido a que tiene oportunidad de acariciarla de todas partes de una mejor
manera y la chica lo disfruta aún más.
T
e llevará varios minutos y cada uno lo disfruta cada vez más, será una noche
bastante apasionada y que nadie sabe cuándo terminará de hacerlo pero será
algo demasiado satisfactorio que almacenar en el cajón de aquellos recuerdos
eróticos de sus tan famosos
juegos sexuales
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